Las chicas malas besan mejor

Autor: Elie Grimes. 
Editorial: Suma de letras.
Páginas: 368 páginas. 
Temática: Romántica, erótica. 
Formato: Tapa blanda con solapas. 
ISBN: 9788491292272.
Precio: 17'90 euros.

Zoey es hermana de Dalton y la mejor amiga de Adrian, con quien su familia querría verla casada. Con apenas 30 años ya ha montado su propia empresa de catering con su compañera Sally, que quisiera tener algo más con Dalton. Cuatro amigos persiguiendo el amor. ¿O no?

Zoey lleva una vida sin sobresaltos y en realidad lo que más le gusta es el momento de llegar a casa y compartir momentos con Sushi, su gato. Pero todo va a complicarse cuando conoce a Matthew Ziegler, el crítico culinario más influyente de Nueva York, un tipo insoportable que parece decidido a poner prueba sus habilidades de cocinera hasta en los más mínimos detalles...

¡Hola utópicos! Hoy estoy especialmente contenta ya que hemos llegado a los 500 seguidores en el Blog y no tengo palabras para agradeceros todo esto, ya que sin vosotros nada de lo que he conseguido hubiera sido posible. Y por supuesto, ¡hay SORTEO! y viene cargadito de cosas muy guays que espero que os gusten y os animéis a participar. 

Bueno vamos a lo importante que me lío aquí de la emoción. 

Hoy vengo con una nueva reseña de la mano de Suma de Letras, que les doy las gracias por enviarme un ejemplar. 

Las chicas malas besan mejor cuenta la historia de Zoey, una chica que con solo 30 años es propietaria de una empresa de catering de éxito, en Nueva York, donde se da a conocer junto a su mejor amiga Sally, sus dotes de cocina heredados de su abuela Nana.  

Su vida gira al rededor de su trabajo y sus mejores amigos, ya que después de la ruptura con su ex pareja se ha vuelto una persona introvertida, solo se abre ante su círculo de amigos, su hermano y Nana, que para ella son intocables. 

Sin embargo, la vida de Zoey dará un giro inesperado llegando a complicarse cuando el famoso crítico culinario, Matthew Ziegler, se cruza en su camino. Un hombre insoportable que parece decidido a sacar de quicio a nuestra protagonista, llevándola a poner a prueba no solo en sus habilidades de cocina si no más bien en sus límites. 

Las chicas buenas van al cielo...

pero las malas van a todas partes.

Ha sido un libro con el que me he reído un montón, aunque ha decir verdad después de leer tantísimos comentarios de que es una comedia romántica llena de humor se me ha hecho un poco larga en algunas partes y para mí ha faltado más humor. Aunque sin duda me ha atrapado y me ha hecho pasar un rato divertido. 

Dejándome con el final un buen sabor de boca porque con el a puesto la guinda del pastel, ha sido muy gracioso.  

Sobre los personajes, nuestra protagonista Zoey es una persona que no se calla ni debajo el agua, dice todo lo que piensa sin pensar en el qué dirán ni en las consecuencias. Con sus amigos es una persona muy controladora sobre todo con su hermano pequeño. 

Aunque a pesar de quererlo controlar todo entre su círculo, en verdad no sabe lo que realmente pasa entre ellos, llegará a un punto en el que Zoey se verá en un lío que los pondrá a todos en contra y le tocará averiguar que es lo que pasa entre ellos porque ella no se da cuenta de nada y los demás temen tanto su reacción que le ocultarán muchos secretos. 

Por otra parte, esta Sally que es la mejor amiga de Zoey y ayudante en su empresa de catering. Es una chica entrañable, que va por libre pero siempre esta ahí cuando Zoey la necesita. La verdad que no he llegado a conocer mucho de ella ya que Zoey acapara todos los focos, pero se nota que es una chica muy buena que en todo lo que necesita su amiga esta ahí, aunque he decir que también tiene bastante carácter.  Y hará que la Zoey conformista salga del cascarón. 

Y tenemos a los chicos, Adrián y Dalton. Adrián es el mejor amigo de Zoey desde la infancia. Siempre han estado juntos desde el colegio, los dos forman una pareja entrañable. Es como un hermano para Zoey. Es guapo, atento y con el mismo sentido del humor que ella, por eso se complementan tan bien. Aunque entre ellos se  formará un lío que hará peligrar su amistad... 

Por otro lado, tenemos a Dalton, el hermano pequeño de Zoey, es lo que diríamos un chico malo. Un ligón de campeonato y el ojito derecho de mamá. Mantiene una estrecha relación con su hermana, ya que al ser casi de la misma edad comparte los mismo amigos. 

Nana, la abuela de Zoey. Ha sido el personaje que más me ha enternecido. Es una persona ejemplar y una gran chef, de donde Zoey sacó su don de la cocina. A su edad escribió un libro de recetas que le hicieron famosa y ganó mucho dinero el cual solo lo empleó para que sus hijos tuvieran una vida cómoda donde no le faltarán de nada. Pero la niña de sus ojos es Zoey, a la que crío desde bebé, enseñándole todo lo que sabía. Tienen una estrecha relación, y la considera como una hija. 

Y como no iba a hablar de Matthew Ziegler, el prestigioso crítico culinario. El que por supuesto dará mucho de que hablar ya que esconde muchos secretos que sacarán de quicio a nuestra protagonista. Un hombre con el don de la palabra, puesto que dejará a Zoey más de una vez sin palabras y mira que es difícil. 

El libro esta narrado en tercera persona, es un detalle que para mí es importante ya que no me hace del todo empatizar con los personajes.  Sin embargo, ha conseguido su propósito de hacerme pasar un buen rato y reírme. 

En definitiva, si estas buscando una comedia romántica, sexi, fresca y llena de humor, que te enganche de principio a fin con la ajetreada vida de Zoey, este es tu libro. 

4/5